
Con esta cita hemos comenzado el primer encuentro de pastoral en la residencia. En este tiempo de inicio trabajaremos el conocimiento de uno mismo; cómo somos, dónde estamos, a dónde queremos ir, qué espera Dios de nosotros ... siempre: a partir de la Palabra.
Esta vez fue el tema de la entrega, el dar fruto.
Tras "conocer" el testimonio de muchos que han pasado por la historia -y han hecho historia!- como M.Teresa, Sophie Scholl, Maximiliano Kolbe...comprendemos que lo importante muchas veces no es CÓMO una persona es -gracias a Dios todos somos bien diferentes!- sino que la relevancia está en qué eliges hacer con todo aquello que tienes.
¿Requisito? Confiar en ti misma. Lo que me va a determinar la vida son mis decisiones. Y, no depende de la situación en la que viva, de mis oportunidades... ¡todos los que han hecho grandes cosas han empezado de 0! ¿Acaso Jesús no quiso nacer en el más humilde de los lugares?
A veces, sin ir tan lejos, también es bueno contrastarlo con los testimonios diarios (ya no digamos los santos!). ¡Tenemos tantas personas significativas! ¿Y por qué? ¿Por "cómo son"? ¿Porque son simpáticas, extrovertidas, inteligentes... ?? No! Por lo que han hecho por cada una de nosotras!!! Por cómo me ayudaron, me levantaron en la dificultad, me supieron aconsejar...
Entonces...¿Yo, qué? ¿Me voy a quedar en lo rutinario? ¿En mí?... ¿Por qué quieres que te recuerden?
Todo depende del "darse", todo depende del "salir de uno mismo"... Eso sí es ENTREGA! y por ello serás recordada!
¡Anímate a dar fruto!