viernes, marzo 27

estos días pasan rápidos...

El día de la Anunciación el cura empezó la homilía diciendo que era la fiesta del Señor....llegamos a clase y el profesor dijo: "por cierto hoy no es la fiesta de María, es la fiesta del Señor"...pero yo estube todo el día pensando en María. María sabe esperar como me gustaría esperar a mí. Cuando álguien se va de casa nos quedamos con un vacío, pensamos en la persona que no está y a menudo nos preguntamos, ¿qué estará haciendo?, ¿dónde estará ahora?...y contamos..."faltan tres días, bien, falta poco" y nos consolamos diciendo "éstos pasan rápidos!!"...pero María no conoce fecha, no conoce día...y es difícil esperar así porque siempre está el riesgo de poderse olvidar que estamos esperando y a quien...pero ella ciertamente estaba atenta, cada día, porque para oír la voz de un ángel, la voz del Dios, se necesita de atención, se necesita de vivir como cuando se espera que toquen a la puerta! San Franciso decía: "seamos madre de Cristo"...quizás la Cuaresma es un tiempo especial también para esperar a Cristo y para ser madres de Cristo, como lo fue María.

1 comentario:

Cris dijo...

La verdad que también el día de la Anunciación pensé en María...me dio que pensar que el sacerdote en la homilía dijese que era el día del Señor, y en clase igual...En catequesis esa tarde, les expliqué a los niños la importancia de este día, y les dije que no era una fiesta de la Virgen sino que lo era del Señor...María escuchó la voz de Dios,la supo aceptar, supo esperar para traer a este mundo a Aquel que también escuchó, esperó y aceptó la voluntad del Padre.