viernes, marzo 19

El grito de mi generación

Somos la primera generación que tiene medios para acabar con el hambre en el mundo.
"El Grito de mi Generación", es el título de la canción que Marcos Cao, de La Sonrisa de Julia, Juan Suarez, de El sueño de Morfeo y David Otero, de El canto del Loco, han creado y producido para apoyar las movilizaciones en apoyo a la lucha contra la pobreza que tendrán lugar en diferentes ciudades de España y en el resto del mundo.

¿Quién dice que no se puede hacer nada por cambiar el mundo?

jueves, marzo 4

EXPERIENCIA DE LUZ


El domingo 28 de febrero un grupo de universitarias, salíamos desde nuestra residencia a visitar la casa de discapacitados de los Hermanos de la Cruz Blanca, en La Laguna. Durante el trayecto todas parecíamos estar bien, aunque en nuestras cabezas había muchas preguntas y pensamientos de como era aquel lugar y como íbamos a reaccionar ante aquella situación.
Tras unos minutos de camino por las calles de La Laguna, llegamos a la casa, donde nos esperaban con la mejor de las sonrisas y el mayor agradecimiento. Rápidamente, el Hermano Fermín, nos recibió con una calurosa bienvenida, enseñándonos la casa y explicándonos cada uno de los protocolos que se seguían para el correcto funcionamiento de las instalaciones, garantizando así el bienestar de los “chicos”. Durante este paseo por las instalaciones, conocimos a dos de las cuidadoras del centro y al Hermano Ángel, que nos explicaron resumidamente un día a día del hogar.
Finalmente, nos tocaba entrar en su espacio, por así llamarlo, el patio donde cada día salen a disfrutar de tareas y entretenimientos, que le ayudan a mejorar sus discapacidades. Una vez dentro, aquello era un mundo tan diferente al que nos podemos imaginar, un mundo que desde fuera vemos tan oscuro y una vez dentro te das cuenta que son la luz de un mañana, la esperanza de seguir luchando cada día por personas así, porque nuestro mundo el que nosotros formamos muchas veces los rechaza, pero seguramente se trata de un nulo conocimiento de como son, de que sienten, a que deben de atenerse, y desgraciadamente nuestro rechazo puede mas que ellos, pudiendo llegar a ser despreciados ante la sociedad. Pudimos conocer a muchos de ellos que nos saludaban y sobre todo nos miraban, miradas tiernas y cariñosas que sin querer te pedían un beso o un abrazo incondicional.
El Hermano Ángel nos decía sus edades, es aquí cuando nos dábamos cuenta de porque tantas quejas de nuestra parte que lo tenemos todo, porque tanto egoísmo, porque caernos con el mínimo problema, y porque no crecer con cada caída sufrida, cada batalla perdida, porque no tener siempre en estas ocasiones su ejemplo de superación y de entusiasmo a cada mínima cosa que consiguen, porque no ser felices como lo son ellos con sus “problemas”.
Una tarde junto a ellos, conociéndolos y conociendo algunas de sus tareas, además paseamos junto a ellos por su jardín, un mundo tan diferente y tan impresionante a la vez, un mundo con tantas cosas que darnos, que pueden estar seguros que nosotras, el grupo de universitarias de Nazaret, siempre estaremos a su lado, porque esa es la vida, la que podemos encontrarnos a cada paso de la nuestra, y a la que podemos estar expuestos cada uno de los que formamos este planeta.
Llega la hora de la cena y el baño y nos tenemos que despedir, una despedida dulce e inolvidable, un ádios con significado de hasta otro día. Besos, abrazos, miradas y gestos eran las muestras que nos llegaban a nosotras diciéndonos GRACIAS, y a la que nosotros respondemos “GRACIAS A USTEDES”.

Se acaba la tarde, pero no se acaba nuestra experiencia, la experiencia sigue en nuestros corazones cada día después de ese domingo, que nos marco para el resto de nuestras vidas, y dando por supuesto que cada uno de ellos estarán en nuestros corazones, porque ellos son vida y esperanza para nuestras vivir: “Gracias chicos”.
Eliana Hernández, GUFS Canarias